Por Kike García


DEUTERONOMIO 32.43 'Alabad, naciones, a su pueblo, Porque él vengará la sangre de sus siervos, Y tomará venganza de sus enemigos, Y hará expiación por la tierra de su pueblo.

México ha recibido este muro debido a las malas decisiones de una corrupta clase política completamente alejada de Dios. Ahora todo un pueblo debe soportar las consecuencias de ir en contra del pueblo elegido. Consecuencias que van desde cuestiones económicas hasta naturales.
Ya vimos como Trump gano las elecciones contra todo pronostico. Ahora podremos ver como los recursos económicos para construir su muro estarán presentes, será construido en tiempo record y una firma judía se encargara de hacerlo.
Estados Unidos de América (USA) es la nación más poderosa del planeta debido a que en sus inicios como nación independiente, fundamentó su constitución en principios bíblicos. Por otra parte, ha sido un aliado incondicional del Pueblo Judío desde la creación de Israel después de la segunda guerra mundial. (Esto hasta fechas recientes que la administración Obama le retiro su apoyo frente a la ONU. De este tema hablaré más a fondo en mi próximo blog). Aquí es en donde vemos como la palabra de Dios se cumple de acuerdo a su propósito de elegir al pueblo Judío de Israel como su pueblo:
GÉNESIS 12.02 'Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.'
GÉNESIS 12.03 'Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Como mexicanos tal vez podemos pensar que Dios es cruel e injusto, pero como mexicano y cristiano les puedo decir que la sabiduría del Señor así como su misericordia y amor son infinitos. Su ira es momentánea pero sus bendiciones son eternas. Nuestro Padre cumple siempre Su Palabra de acuerdo a un propósito superior a nuestro entendimiento en donde el se glorifica para mostrarnos su grandeza.
Hermano, por eso ahora mas que nunca es el momento de ir por el camino correcto a Dios con toda humildad, arrepentimiento, sin orgullo ni vanidad, clamar a El por su perdón y declarar con nuestra boca que creemos que envió a Cristo su único y amado hijo quien derramó su sangre por el perdón de nuestros pecados. Así comenzaremos a amar y a dar todo honor y toda gloria a nuestro Padre. Bendiciones.
SALMOS 22.05 'Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.'
JUAN 14.06 'Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.'
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