Todos los seres humanos somos iguales sin importar nuestra raza. Sin embargo, en la reciente historia de la
humanidad, el racismo lejos de desaparecer solo se ha disfrazado para
intensificarse. ¿De dónde proviene este incremento en el odio que encierra el
racismo? ¿Por qué el hombre no ha logrado superar este rencor irracional? Un
suceso de la historia moderna nos puede ayudar a comprender mejor lo que hay
detrás del racismo.
Hitler aprovecha una
Alemania devastada y humillada por las consecuencias de la Primera Guerra
Mundial. El pueblo alemán se encuentra sumido en una profunda crisis económica,
política, social y sobre todo espiritual. Este Hombre, quien ni siquiera era de raza
blanca pura, aprovecha esta situación para lanzar su postulado y dar un sentido
de nacionalismo y orgullo a Alemania. Su propuesta recibe el apoyo
incondicional del pueblo y se convierte en el dirigente del país. Lleva a la
nación a un desarrollo económico y prosperidad extraordinaria. En poco tiempo,
un país devastado se convierte en una potencia militar y económica bajo un
principio de supremacía racial y racismo que lleva al mundo a la Segunda Guerra
Mundial, el peor conflicto bélico en la historia de la humanidad.
Hitler da base a su
principio de supremacía racial con la Teoría Evolutiva de Darwin. Del principio de la supervivencia del más
fuerte, toma el fundamento de la supremacía racial blanca, en donde todos los
demás grupos raciales como los negros, judíos, latinos etc. son razas inferiores.
De esta teoría, parte su principio del genocidio judío durante la Segunda
Guerra Mundial en donde más de 6 millones de judíos fueron asesinados. Bajo la lógica de la historia humana, este no es más
que un suceso en la historia moderna. Pero
bajo el discernimiento en la sabiduría de Dios, representa un intento de un enemigo
por alejar las almas de la salvación que ofrece Cristo. Si lo observamos con la mirada de Dios, este
suceso representa lo que su palabra nos dice en la biblia: 1Ti 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostataran de la fe, escuchando espíritus engañadores y doctrinas de
demonios. En consecuencia,
una falsa teoría de un
joven biólogo desconocido, se convirtió en el fundamento de una horrible guerra
que se llevó millones de almas. Esta es la forma de obrar el enemigo del hombre:
Satanás, quien se encarga de crear todo tipo de teorías hostiles a Dios para
alejar las almas de la salvación y la vida eterna.
En estos días, en la nación más poderosa del mundo,
existen grupos pro-Nazis que solo fomentan el odio, la violencia y la muerte en
base a una supremacía racial. De una teoría evolucionista, la cual es aceptada
y utilizada como método de enseñanza en las universidades, han derivado Teorías
Hitlerianas como la del Ku-kux Klan. Por esta razón te invito a que entregues
tu vida a Cristo. Permite que Él te quite el velo de los ojos y puedas ver por
medio del Espíritu Santo su verdad y no falsas doctrinas. Deja que limpie tus
pecados y te dé a beber agua que sacia tu sed para siempre y te da vida eterna.
Bendiciones.
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