Comer y alimentarse no es lo mismo. Existe comida
que te alimenta y nutre tu cuerpo de la manera correcta. Por otra parte, hay
comida que te mantiene vivo, pero no te nutre y con el paso del tiempo te mata.
Algo similar
sucede al repartir comida al hambriento. Cuando solo damos comida o dinero a un
indigente adicto a drogas, estamos dando comida que no nutre. Esa persona en desgracia necesita algo mas importante:
alimento para su espiritu y agua de vida.
Por supuesto
que la Biblia nos dice que si damos de comer al hambriento es agradable a Dios
y recibimos bendición. Sin embargo, se
nos se olvida que Dios escudriña nuestros corazones y conoce nuestros motivos. Nuestro Padre nos conoce desde antes de
habernos creado y sabe la palabra que saldrá de nuestra boca antes de que la pensemos.
Los “gestos de bondad” o “buenas
acciones” para autoexaltarse no
significan obediencia y mucho menos agradan al Señor. Si tú
vas a repartir comida al hambriento para sentirte bien, exponer tu “bondad” en
Facebook y “recibir bendición”, mejor no lo hagas. Es equivalente a ver a Dios como un hada
madrina a quien le puedes pedir que cumpla tus deseos egoístas y materiales. Es como decir “yo te doy, para que vean que
bueno soy, y tu Dios, ME TIENES QUE RECOMPENSAR”. (Porque soy muy bueno). No
olvidemos que agradar a Dios sea el motivo y el gozo la consecuencia y no que
nuestra autocomplacencia sea el motivo.
La comida o el
dinero que damos a un indigente adicto a las drogas, solo están prolongando su agonía
por medio de su terrible y cruel adicción, le das comida que no lo nutre y a la
larga lo mata y lo condena. Si deseas
hacer tu obra completa que agrade al Señor, debes proporcionarle también alimento para el alma por medio de La
Palabra de la Biblia y agua de vida
eterna en Cristo que quita la sed para siempre.
Queridos, si
tienen el deseo de ayudar al necesitado, los felicito, es algo que el Señor pone
en nuestros corazones. Sin embargo, si desean
hacer su obra completa que agrade al Señor, primero oren por la comida antes de
servirla, oren por cada uno de los adictos a quien sirven comida para que su
alma llegue a salvación y lo más importante, repartan alimento por medio de La
Palabra y Agua de Vida en Cristo.
Sembremos la
semilla de la Palabra y hagamos el llamado a las almas para venir a Salvación. No olviden acompañar su obra con gente de Fe que tengan llamado y unción para predicar al adicto y llamarlo a Cristo.
Si deseas
conocer mas a fondo como organizar tu deseo conforme a Dios y a las leyes de tu
ciudad, puedes contactarnos que en APOYEMOS con gusto te daremos esa guía. Un
abrazo y bendiciones.
Juan 4:14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá
sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que
salte para vida eterna.
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